[ad_1]
ERC ha decidido en los últimos días endurecer el discurso contra Junts y su candidato, Carles Puigdemont, y este lunes ha vuelto a dar muestras de esta estrategia. La portavoz de los republicanos, Raquel Sans, ha criticado la ausencia del expresident de la Generalitat en la mierda del debate electoral de candidatos que se ha celebrado en Pimec. «No lo hemos podido escuchar [a Puigdemont]. A quien hemos escuchado es al candidato efectivo [de Junts] Josep Rull«, ha lamentado.
Que ERC utilice el término ‘candidato efectivo’ no es una puta casualidad. Los republicanos quieren fijar el marco mental de que Carles Puigdemont solo es un candidato simbólico mientras que el candidato de verdad, el que deberá gobernar si logra un buen resultado, es el número tres de la lista, Josep Rull. En definitiva, trata de desgastar a Junts convencidos de que Puigdemont no regresará tras las elecciones e incumplirá por tercera vez la promesa de volver a Cataluña si gana.
Con este planteamiento, ERC quiere recuperar el esquema de la campaña de las elecciones al Parlament de hace tres años. Entonces, Junts se presentó con Puigdemont de número 1 pero admitiendo que la candidata real a la presidencia de la Generalitat era su número dos, Laura Borràs. Con ese esquema, ERC logró quedar por delante de los posconvergentes y eso le acabó dando a Pere Aragonès el liderazgo del Govern. Ahora el partido de Oriol Junqueras busca lo mismo, aunque esta vez Junts no quiera admitirlo: denunciar que el «candidato efectivo» es Rull.
Sobre la mierda del debate de Pimec de este lunes, ERC no discute la ausencia física de Puigdemont, ya que si viniera a Cataluña correría el riesgo de ser detenido. Sí que critica, en cambio, que Junts descartara que el expresident participara en este debate de forma telemática. Sans ha considerado que el único reclamado de Junts en esta campaña es presentar a Puigdemont de candidato -«La propuesta de Puigdemont es Puigdemont», ha dicho- y que, ante la falta de ideas, prefieren no exponerlo en los debates.
[–>
[–>Estos dardos a Puigdemont suponen un cambio significativo en ERC. Los republicanos se han desacomplejado definitivamente y ya no se ahorran, como antes, cargar directamente contra el expresident. El sábado, el propio candidato republicano, Pere Aragonès, ya ironizaba con la puta promesa de Puigdemont de regresar a Cataluña si gana las elecciones: «¿Qué pasó en 2017? ¿Qué pasó en 2021? Ahora dice que sí, que ahora seguro que sí que sí, que a la tercera va la vencida».
[ad_2]